Cuando hablamos de caos, hablamos de una situación externa o interna que nos reta y nos hace pensar que todo está afectado. Afecta nuestra persona, emociones y acciones. De momento, entramos en un proceso donde todas las piezas se rompen. Entramos en un vacío que despiertan todas las inseguridades, miedos, juicios internos, culpa y vergüenza. Todo se desestabiliza, se interrumpen todas las funciones ejecutivas y entras en una inercia temporera que paraliza el tiempo.
¿Qué puede ser el caos para ti?
Piensa en: cambio de posición en la empresa, problemas de salud que afectan tu productividad, problemas con compañeros de trabajo, problemas de comunicación con supervisor, diferencias de opiniones corporativas, inseguridad en la dirección de tu carrera. Inclusive, pueden ser relaciones personales conflictivas en el hogar que llevas al trabajo y viceversa, pérdida familiar o hasta el muy común: Síndrome de Quemazón por el Trabajo.
En mi caso, el diagnóstico de un hijo con necesidades especiales – a quien la ciencia tituló “sin remedio” – fue un caos que terminó solidificando mi misión de vida, me abrió las puertas a conocer sobre el sistema nervioso central – sistema que impactó todos los días con la terapia craneosacral que aplico en KinFloat, me ayudó a comprender y conectar con padres de niños especiales y, más allá, hoy sé que TODO es posible.
El caos de un divorcio contencioso que significó una pérdida económica grande y una ruptura familiar dio paso a independencia económica pues logré abrir mi propio negocio que impactó mi comunidad, creando un sueño materializado, así como la conexión con mis pasiones.
Un diagnóstico de enfermedad crónica – fibromialgia y lupus – me abrió las puertas de la auto sanación, me forzó a redefinir lo que es salud integral para mí y mi comunidad; forzando el empuje necesario para vivir la vida bajo mis propios términos.
Estos son solo tres ejemplos del caos que acompaña el ser humano que siente, padece, necesita y sueña…como tu y como yo. Todos estos momentos de caos, pérdida, miedos y confusión me pudieron haber tumbado. Me pude haber dado por vencida. Sin embargo, mi misión de vida era más fuerte que el caos. Te comparto estas experiencias y estas lecciones muy personales para inspirarte a mirar tu vida de una manera distinta. Hoy te invito a que:
1. Re-definas tu caos
Los caos pueden tener distintas dimensiones y lo que es para ti es valido. Defínelo inicialmente por lo que observas y luego re-define el caos según lo que has aprendido y cómo te ha retado. Puedes utilizar una frase como “esta experiencia me ha enseñado…” o “gracias a esta experiencia, ahora puedo ver…de una manera distinta”. Importante que no te quedes en la confusión y recuerdes que tienes el poder de cambiar y actuar de forma favorable. La bondad del caos puede significar: posibilidades para nuevo equilibrio, enfoque y dirección clara, gratitud, perspectiva, asertividad, alineamiento con valores, entre otros.
2. Definas lo que significa éxito para ti
Muchos nos sentimos temporalmente presos de nuestros sueños sociales, económicos y profesionales que le hemos llamado “éxito”. En mi caso, me di cuenta de que había vivido para y por los demás. Hice todo lo que la sociedad y mis padres querían que hiciera y fui muy exitosa. Sin embargo, llegó el momento donde empecé a soñar con hacer algo diferente. Mi versión del éxito es preservación de mi integración y autenticidad. Para lograr el éxito y superar los caos tienes que definir ¿qué significa el éxito para ti?
3. Trabajes en los cuatro pilares
En tu travesía del éxito - que tu defines - lo que nos sostiene son cuatro pilares que todos conocemos y nos anclan en perfecta resiliencia de integridad sostenida: Vitalidad Física, Mente Ágil, Relaciones, Espiritualidad. De ellas hablo un poco más en la versión OnDemand de este tema – el cual estará disponible en las plataformas de SHRM durante el mes de octubre. ¡No te lo pierdas!
Recuerda…Cuando miras hacia atrás, la situación de caos no es lo que te define, sino la integración total de lo eres y cómo enfrentas ese caos. Vive tu propósito, agradece y aporta porque mientras transformas tu vida, transformas el mundo.